miércoles, 7 de septiembre de 2016

Invitación a la lectura y a la escritura como placer y conocimiento.


"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora."



Pareciera ser, a primera vista, que no habría mucha diferencia entre quien lee y quien no lo hace frecuentemente. Pero es sólo un engaño. Las diferencias son bastante grandes y notorias. En primer lugar, quien lee aumenta su cultura, la hace sólida si es endeble y la enriquece cada vez más. Quien permanece ajeno a los libros, por el motivo que sea, también es cómplice de su ignorancia, que se acrecienta a medida que sigue huyendo de las páginas escritas.

En segundo lugar, la lectura aporta un panorama más amplio para el desarrollo de las propias ideas y fomenta una actitud crítica, pero no en sentido negativo, sino positivo, ya que remueve los preconceptos e instala la necesidad de contrastar unos datos y otros, algunos más veraces y otros, pobres y caducos. Quien lee no cree lo primero que escucha, al menos tiene un cierto bagaje cultural que matiza cualquier intento de absolutismo respecto a ciertos temas.
  
En tercer lugar, la lectura es fuente de conocimientos. La falta de lectura, por el contrario, adormece el espíritu y la inquietud intelectual. Pero, tampoco es suficiente con ser un devorador de libros, ya que se puede leer mucho pero mal. Es decir: siempre se debe buscar, mediante el consejo de alguien o guiados por el propio sentido común, las lecturas que favorezcan el desarrollo personal, que son todas aquellas que no están reñidas ni con la moral ni con la ética, ni menosprecien el valor individual de las personas ni sus creencias. Hay personas que, a fuerza de consumir basuras editoriales, que las hay y muchas, han hecho de su intelecto un refugio para las ideas más depravadas y siniestras. No hay que leer cualquier cosa, hay que leer siempre con un criterio determinado para cada circunstancia.

El gusto por la lectura lleva a quien lee a no contentarse con lo primero que ofrecen las vidrieras, o con aquel libro que es best seller mundial, pero que sin embargo no aporta mucho más que un simple cuento de hadas, nacido para entretener con exclusividad. Quien se habitúa a la lectura quiere buscar autores con los cuales identificarse en costumbres, modismos e ideas acerca de las grandes cosas de la vida. Es el lector cómplice del autor en cuanto difusor de ciertos ideales nobles, que agrandan las miras de la rutina diaria.

Y la falta del hábito de lectura repercute necesariamente en el trato con los demás. Quien no hace más ver las caricaturas del periódico, difícilmente pueda transcribir en palabras lo que le dicta su corazón cuando quiere expresar su amor. Reinará una especie de «parquedad sentimental», caracterizada por escuetas líneas y frases hechas repetidas una y otra vez, hasta despojarlas de su intenso significado por el abuso de su presencia en los labios del amante.

El gusto por la lectura es gustar de disfrutar más de la vida, de compartir en palabras las experiencias vividas y en saber transmitir las propias con la justa mezcla, cual recete perfecta, de sentimientos, emoción y vocablos. Leer significa ir más allá de nuestro estrecho mundo personal y adentrarnos en el otro, en crecer en empatía, estar con el otro y desde el intercambio fructífero de ideas, poder decir, al final del día, que hemos aprovechado el tiempo, al menos por haber leído unas líneas de nuestro autor preferido.
Mariano Martín Castagneto
Educador e Historiador

5 comentarios:

  1. ¿Amar o depender?

    Este libro nos enseña como superar el apego afectivo y hacer de amor una experiencia plena y saludable.
    Cuando dependemos de la persona a la que amamos nos enterramos en vida, es una forma de automutilacion psicologica.
    Cuando nos entregamos por completo a una persona quedamos sin personalidad lla que el amor se convierte en masoquismo sin darnos cuenta.
    Permitimos que esa persona haga lo que quiera con uno, no importa el trato que nos dé, hay personas que tienen unos sentimientos tan negativos que saben cuando los aman y solo toman beneficio de eso, solo utilizan el amor para conseguir lo que quieran, mantienen un trato desagradable a quien los quiere lo maltratan tanto fisica como psicologicamente.
    Hay una anecdota de una paciente en el libro la cual decia que su novio la maltrataba, no importa todo lo que élla hiciera nunca era suficiente, que cuando la hiba a besar, él solo respondia que sus besos le daban asco, él solo la buscaba para satisfaserce sexualmente luego que terminaba se bañaba y le decia que cuidado le fuera a contagiar alguna enfermedad.
    El ser humano tiende a buscar la mayoria de veces siempre el mal,
    Pueden tener en frente a alguien que los valore,los quiere y los hace ser mejores personas, pero siempre terminan eligiendo al que peor les paga.

    YEINER SAPUANA SIERRA

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  3. Juventud en estasis.2parte

    JosejoseBrito Gonzalez02

    Enamorarse: hoy en día los jóvenes pensamos que cuando dos jóvenes se gustan simplemente salen juntos.
    Pero otros piensan que ahora creen que el sexo y el amor son una misma entidad indivisible y que si no es para uno al otro, no está completo.
    Ahora en los jóvenes piensan que el tiempo de conocerse antes para empezar una relación paso de moda, que cuando amas rápido es la conquista mejor.
    Pero cuando el hombre verdaderamente se enamora es capaz de esperar cuanto tiempo sea necesario.

    La enseñanza que me sigue dejando esta obra es que nosotros los jóvenes no debemos apresurarnos por tener un noviazgo, por que aveces eso es lo que nos lleva a arrepentirnos más adelante.
    Por eso debemos pensar bien las cosas y no siempre tomarnos las relaciones en juego, debemos poner seriedad y mirar bin de quien estamos realmente enamorados para así tener éxito en el amor.....

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  4. En este capítulo, Efrén (el protagonista) se encuentra en la fiesta de despedida del cuarto año de odontología, donde aprecia y observa a su compañera Joana, de la que siente fuertes deseos sexuales. Ella acababa de terminar con el novio, lo que significaba una gran posibilidad de aventura sexual para Efrén. Él era especialista en seducir mujeres por lo que se sentía muy confiado. Por un rato, José Luis (profesor joven) y Efrén conversaron sobre los impulsos sexuales de cada uno de los sexos, nombrando grandes diferencias entre cada uno de ellos, como por ejemplo que las mujeres sienten el deseo sexual pero mezclado con fuertes emociones; en cambio los hombres solo sienten la necesidad y tendrán la misma reacción al tener relaciones con una jovencita, con una señora madura o manoseándose individualmente. Mientras hablaban Efrén se perdía en sus pensamientos, imaginando lo placentera que podría ser su aventura con Joana. Después de unos minutos después de conversación con José Luis, Alfredo y Ricardo, que se habían incorporado anteriormente, Efrén se dirige hacia Joana, que acababa de salir del baño. Luego de saludarla y bailar unos momentos, se dirigieron hacia el bar donde hablaron sobre sus rupturas amorosas. Al término de un tiempo, se hallaban bailando de nuevo; pero él pidió ir a un lugar para platicar mejor. Cuando ya se encontraban en el auto, Efrén preguntó adónde iban y ella respondió provocativamente: “a donde tú quieras

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  5. Quien Se Ha Llevado Mi Queso
    Buenos días, “Quien se ha llevado mi queso” de Johnson Spenser.
    Un día inesperado se les terminó el Queso a los ratones Oliendo (Oli) y Corriendo (Corri), y a las personitas Kif y Kof, seres del tamaño de los ratones que poseían un aspecto y un modo de actuar muy semejante al de los humanos.

    Oliendo y Corriendo fueron en busca de un nuevo Queso, recorriendo todas las centrales queseras que encontraban en su camino, mientras las personitas Kif y Kof seguían discutiendo lo que debían hacer.

    Los ratones Oli y Corri, después de una larga aventura, llegaron a una zona de laberinto en la que nunca habían estado: la Central Quesera N. Al ingresar hallaron lo que estaban buscando: una gran reserva de Queso.

    Era la cantidad más grande de Queso que los ratones hubieran visto en toda su vida. Las personitas Kif y Kof seguían en la Central Quesera Q reflexionando y evaluando la situación. Estas personitas sufrían los efectos del hambre por falta de Queso. Cuando Kof invitó a Kif para ir en busca del nuevo Queso, este se negó diciendo que estaba muy bien en la Central Quesera Q porque era un lugar confortable y conocido, además salir era peligroso; pero Kof le dijo que no debía temer, ya que antes habían recorrido muchas zonas del laberinto y podían hacerlo otra vez.

    Ellos tuvieron muchas indecisiones para emprender la búsqueda del nuevo Queso, inclusive estaban muy débiles, debido al hambre y al estrés. El inquieto Kof comenzó a aburrirse de esperar que la situación mejorase.

    Después de muchas penurias y reflexiones estériles dijo, un día, con voz decisiva: “¡Ha llegado el momento de volver al laberinto!”; Kif no reaccionó. Kof decidió salir en busca del nuevo Queso. Entonces se adentró en el laberinto, avanzando con paso veloz hacia lo desconocido. Kof, durante los días sucesivos, halló un poco de Queso aquí y allá; pero no eran cantidades que durasen mucho tiempo.

    Después de realizar una aventura difícil, regresó a la Central Quesera Q y allí encontró todavía a Kif, llevándole unos pedazos de Queso, pero este los rechazó i dijo: “No creo que me guste ese nuevo Queso. No estoy acostumbrado a él. Yo quiero que me devuelvan mi Queso, y no voy a cambiar de actitud hasta que eso ocurra”.

    Decepcionado del comportamiento de Kif volvió a salir solo y se adentró al laberinto. Kof había perdido miedo al laberinto oscuro y se sentía feliz. Después de una intensa búsqueda, y gracias a su perseverancia, encontró un nuevo Queso en la Central Quesera N. Kof, al ingresar, se quedó completamente asombrado de lo que vió.


    Había las montañas más grandes de Queso que hubiera visto. No los reconoció todos, ya que algunos eran totalmente nuevos para él. Por unos momentos dudó, pensó si aquello era realidad o sólo producto de su imaginación, pero entonces vio a Oli y Corri.

    El ratón Oli le dio la Bienvenida con un movimiento de la cabeza, y el ratón Corri lo saludó con la pata. La personita Kif les devolvió el cálido saludo de bienvenida y en seguida se puso a probar sus quesos favoritos.

    Cuando hubo comido hasta la saciedad, cogió un pedazo del nuevo Queso y lo levantó hacia el cielo en señal de bendición y dijo: “¡Por el cambio!”. Mientras saboreaba el nuevo Queso, Kof pensó en todo lo que había aprendido.

    Entonces se percató de que, mientras había tenido mucho temor al cambio, se había aferrado a la ilusión de un Queso viejo que ya no existía. Según Kof, lo había hecho cambiar el miedo de morir de hambre.

    Cuando se dio el cambio, no le había gustado, pero ahora comprendió que había sido una bendición, ya que lo había llevado a encontrar un Queso mejor. Incluso había descubierto una parte mejor de sí mismo.

    La personita Kif, en cambio, se quedó hambrienta y se la pasaba quejándose y preguntando: “¿Quién se ha llevado mi Queso?”.

    Kof pensó que su amigo Kif tenía que encontrar su propio camino, dejando todas las comodidades y los miedos atrás. Y salir de madrugada y avanzar. Nadie podía

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